¿POR QUÉ USAR HÁBITOS Y RUTINAS?

En el post de hoy traigo una pregunta que seguro te has planteado en tu vida diaria o en tu práctica como docente. Y es que, en el mundo en que vivimos, con tanto frenesí y no parar y con tanto buscar la sorpresa y experiencias nuevas, a veces nos olvidamos de lo más importante, que está en lo que hacemos a diario, es decir, nuestros hábitos y rutinas.

A mí, personalmente, las rutinas me encantan. Te comenté ya en la presentación que soy una persona muy organizada y me apasiona todo lo que tiene que ver con la organización y generar hábitos que me faciliten el día a día. Por ello, creo que merece la pena pararse a pensar en estos conceptos.

Me gustaría comenzar definiendo la palabra “hábito”, que es la práctica habitual de una persona; y “rutina”, que es la costumbre o hábito adquirido de hacer algo de un modo determinado, que no requiere tener que reflexionar o decidir. Podríamos deducir, por tanto, que si practicamos hábitos conseguiremos hacerlos rutinas.

Y, ¿qué puedes hacer para practicar esos hábitos?. En primer lugar, empieza por el principio, por tus prioridades. Plantéate prioridades ambiciosas, importantes para ti, como por ejemplo, si eres opositor, “aprobar la oposición”. Estupendo, ésta será tu prioridad principal. Así a priori parece complicada, por tanto lo ideal sería desmenuzarla, hacerla más pequeña. ¿Por qué no la desglosas en una lista de pequeños objetivos más sencillos de conseguir? Puedes empezar por “hacer un listado de la legislación más importante”, o “estudiar tres temas esta semana”. Te recomiendo que a esos objetivos les pongas un tiempo límite, como en el último ejemplo, para no perderte en la inmensidad. Las intenciones son buenas pero hay que ponerles fecha de consecución… Y ten siempre tu planner/calendario/agenda cerca para poderlo visualizar.

Una vez tengas establecida tu prioridad y los “pequeños” objetivos para conseguirla, vamos a responder la pregunta de este título, ¿por qué usar hábitos y rutinas? ¡Para conseguir tus objetivos! Ante el primero que hemos comentado antes de “hacer un listado de la legislación más importante” quizás puedes marcarte diez minutos diarios para leer algo de legislación y anotar el título y un pequeño resumen en un cuaderno (si es bonito, es posible que te motive más). Parece poco, pero date cuenta que 10 minutos al día multiplicados por 30 días que tiene un mes… ¡son 5 horas dedicadas a ello! Ahí está el poder de lo pequeño. 

Si aplicamos esto a clase, a nuestros alumnos, por supuesto que también funciona. Te voy a contar una dinámica que llevo haciendo un tiempo con mis alumnos de 1ºESO. Quería que mejorasen el uso que hacen de los adjetivos, fundamentalmente que enriqueciesen su vocabulario y no dijesen siempre "good", "bad", "happy"... (como sabes soy profesora de Inglés), así que les dije que no podían usar los adjetivos de siempre y dediqué unas clases a mostrarles algunas imágenes de Google con adjetivos que íbamos analizando, fundamentalmente con sinónimos de los adjetivos que no quería que usasen (no muchos, cuatro o cinco cada día) y las típicas hojas de caritas con adjetivos. Cada día, al llegar a clase, les preguntaba “How do you feel today?” (“¿cómo te sientes hoy?") y en sus pizarritas blancas (whiteboards) escribían un adjetivo de los que habíamos aprendido. Después les preguntaba a algunos las razones y comentábamos entre todos en Inglés.

Esta actividad, que parece tan sencilla, con el paso del tiempo se ha convertido en una rutina, y cuando llego a clase ya están con sus pizarritas preparadas con sus adjetivos. Han mecanizado el proceso y he conseguido mi objetivo de que utilicen un vocabulario más amplio. Además, con esta actividad, también ha mejorado su expresión de emociones que es una parte básica de la inteligencia emocional. Y también la organización de la clase, ya que me esperan sentados con su pizarra y además saben que en ese momento comienza la clase de Inglés. Como yo digo, un "win-win" de actividad...

Por supuesto, además de como profe o como opositor, en tu vida diaria también te van a ayudar mucho las rutinas y los hábitos, desde la "moda" de levantarse a las 5 a.m. (si quieres indagar en ella, te recomiendo que leas “Mañanas Milagrosas” de Hal Elrod o “El Club de las 5 de la mañana” de Robin Sharma) hasta la sencilla rutina de dejarte las cosas del día siguiente preparadas por la noche:

• todo recogido para que cuando te levantes no pierdas tiempo en eso
• la ropa colgada en una percha ya con todo el conjunto incluidos accesorios
• tu bolso o mochila en la entrada con todo lo que necesitas para el día siguiente
• la mesa de la cocina con todo lo que necesites para el desayuno ya preparado
• la cafetera preparada
• lo que necesites para tu rutina matinal (ropa de deporte si haces algo por la mañana, un libro si quieres leer...)
• lo que se te ocurra (personaliza esta lista a tu gusto)

Así podrás aprovechar mejor tu mañana y levantarte más feliz, porque al final, como siempre digo, TODO ES CUESTIÓN DE ACTITUD.

Vamos con la costumbre (¿rutina?) de terminar con una cita... La cita de hoy está sacada de un libro que aprovecho para recomendarte, “La lección de August”, WONDER en Inglés, que es, como bien indica el título, una MARAVILLA de libro tanto para leer en clase como para tu aprendizaje personal (también puedes ver la película si quieres llorar de principio a fin…, es estupenda):

“Our deeds are our monuments” – “Nuestros actos son nuestros monumentos”

Y tú, ¿qué hábitos y rutinas practicas? 

¿Cómo te ayudan en tu día a día? 

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