LA REGLA DE TRES

Quizás al leer el título has pensado que esto va de números y Matemáticas, pero no, esto sigue siendo un blog de ideas de organización especialmente para profesores. Y hoy vamos con un concepto que se conoce como “la regla de oro”, “la regla de tres” o el “pattern of three”, ¿te apetece saber algo más de ella y de cómo usarla en tus clases y en tu vida? Vamos a ello. 

El número tres está muy presente en tu vida, más de lo crees. Desde tu infancia, cuando probablemente te encantaba el cuento de “Los tres cerditos” o que viniesen “Los tres Reyes Magos”, pasando por las películas que te gustaban (“Los tres Mosqueteros”) e incluso los períodos históricos que estudiabas en el Instituto (“Liberté, egalité, fraternité”, lema de la República Francesa, por ejemplo). 

No es casualidad que el número tres esté tan presente y que, además, sea decisivo en casi todas las historias que lees, que casi siempre tienen tres partes, una introducción, un desarrollo y un desenlace final. Esto ya pasaba en las obras griegas, casi siempre divididas en tres actos, y pasa también en la mayoría de películas de Hollywood. Seguro que recuerdas el “Me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir” de La Princesa Prometida, una de mis películas favoritas que te recomiendo… ¿ves cuántas partes tiene esta famosa frase?. 

Si pensamos en las religiones, también se organizan en torno a este número, te vendrá a la cabeza la Santísima Trinidad, por ejemplo, o la Triple Gema, del Budismo. Tampoco es casualidad. 

El número tres es tan importante porque establece un patrón (pattern of three), es el número más pequeño que necesitamos para establecerlo. Es más de una pareja y ya es un grupo y, lo más importante, es un patrón que nuestro cerebro reconoce, por tanto, es más fácil de recordar. Además, es abarcable, realizable pero con significado. 

Y, ¿cómo puedes aplicar la regla de tres a tu organización diaria? Bueno, como acabo de explicarte, tu cerebro reconoce rápidamente este patrón, así que eso ya te va a ayudar. Te propongo dos ideas para utilizarla: 

- Decide al comienzo de tu día tus tres tareas prioritarias de ese día, puedes anotarla en tu agenda y así las tendrás presentes, son lo primero que tienes que hacer. Son tus prioridades. Enfocarás tu día hacia ellas, como una ruta que te permitirá avanzar a lo largo del día y cumplirlas.

- Divide tu día en tres bloques, pueden ser tres bloques de trabajo o tres bloques independientes, por ejemplo, bloque personal (estarás con tu familia, jugarás con tus hijos…), bloque laboral (tareas de tu trabajo, la realización de mismo…) y bloque de relax (ratito para ti, lectura, meditación…). Si eres opositor, estos bloques también te pueden venir muy bien para estudiar; pensando en las oposiciones a maestros, tienes tres pruebas que cubrir, los temas, la parte práctica y la programación/unidades didácticas. Un par de consejos para los bloques: tienes que delimitarlos bien para no confundirlos (especialmente lo personal con lo laboral) y dedicar el tiempo necesario a cada bloque. 

No me olvido de los profesores de esta tribu, por supuesto que esta regla de tres también nos va a servir para organizar nuestras clases y, si eres opositor, para tus preguntas prácticas e incluso para la organización de tus unidades didácticas. Hay varias maneras de planificar el aula con la regla del tres, y te voy a sugerir dos: 

1-Presentación / Práctica / Producción: el enfoque PPP que consiste en realizar una breve introducción para presentar el tema que vas a tratar, el objetivo principal del día o la cosa más importante que van a aprender tus alumnos; después la parte práctica donde van a hacer ejercicios y actividades muy guiadas y por último la parte más autónoma donde van a producir ellos y usar lo que han aprendido en un contexto significativo.

2-Engage / Study / Activate: Implica o compromete / Estudia / Activa. Jeremy Harmer propuso esta estructura ESA en reacción al típico PPP (que funciona fundamentalmente cuando solamente tratas un tema/objetivo durante toda una lección de una hora). En la primera parte de la planificación ESA, dedícate a implicar a los alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante un juego, una pequeña actividad de calentamiento (warm-up activity), unas flashcards, un pequeño sketch o vídeo… algo que les motive y cercano a sus intereses. A mí me gusta mucho utilizar alguno de Mr.Bean, que son cortitos, hay de muchos temas y permite luego preguntarles qué han visto y comentar; además, les suele hacer mucha gracia (éste puede ser un ejemplo, Mr. Bean en el supermercado https://youtu.be/LgdT4O2nEg8). En segundo lugar, viene el uso consciente del lenguaje, es decir, la gramática, vocabulario o lo que quieras que aprendan ese día, a través de actividades motivadoras o de repetición que les permitan asimilar ese contenido. Por último, activar se refiere a utilizar eso que han aprendido en un contexto lo más real posible. 

Además, a nivel literario, tus alumnos también pueden descubrir el poder de la regla de tres, desde realizar redacciones en las que esté muy clara la estructura “introducción, desarrollo, conclusión” hasta la elaboración de sus propias frases usando la regla de tres y actividades similares. Usar la regla del tres les aportará riqueza en sus composiciones escritas.

Vamos con unas ideas de actividades que puedes realizar en clase. Nosotros lo trabajamos en 3ºESO, y se desarrolló de la siguiente manera: buscaron en grupos frases típicas que escuchamos en nuestra vida y que siguen este patrón y las pusieron en un folio; después hicieron unas tarjetas en las que se definían con tres adjetivos, como si se promocionasen (escribiendo su nombre en la parte de detrás). Luego yo las leía en voz alta y tenían que adivinar a qué compañero pertenecía, les gustó bastante, la verdad. Aquí te muestro una foto donde puedes ver algunas: 

Y tú, ¿utilizas la regla de tres? Seguro que más de lo que piensas… 

Espero que esta entrada te dé ideas tanto para organizar tu vida como tus clases.  Si usas alguna de estas ideas, me encantaría que las compartieses en Instagram etiquetándome y, si te apetece, usando el hashtag #anaestherteacherorganization.  

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Termino hoy esta entrada con dos frases que siguen la regla de tres y que espero te motiven en tu vida, te llamen a la acción y a conseguir tus objetivos: 

"PREPARADOS, LISTOS, YA" 

“JUST DO IT”