OBJETIVOS GRANDES, PASOS PEQUEÑOS

La entrada de hoy pretende ayudarte a descubrir que puedes conseguir todo lo que te propongas dando pequeños pasos, yendo poco a poco, y que no tienes que conformarte con lo bueno, pudiendo tener lo mejor (“Good is the enemy of the best”
“Lo bueno es el enemigo de lo mejor”). 

Como ya vas descubriendo, este blog trata de organización no solamente a nivel físico sino también a nivel mental, de intentar, como dice la frase de la cabecera, darte trucos de organización para conseguir tus objetivos, así que hoy hablamos de eso precisamente, de objetivos. 

Un objetivo es una meta que quieres alcanzar, y desde aquí te animo a que tengas metas ambiciosas, a que te propongas cosas grandes, a que seas arriesgado y te imagines cosas que realmente quieres. Muchas veces tendemos a ponernos en lo peor pero, ¿qué pasaría si te pusieras “en lo mejor”? En su libro “Jefa de tu Vida”, Charuca nos dice que por qué no nos imaginamos en esa situación ideal, has superado tus miedos, has conseguido tus objetivos y estás en una isla paradisíaca leyendo tu libro favorito… Puestos a imaginar, mejor imaginar en positivo, ¿no crees?. Esto está muy relacionado con la técnica de la visualización que comentamos en una entrada anterior (te invito a leer las entradas anteriores si has descubierto hoy este blog).

Para tener una vida efectiva necesitas saber dónde quieres llegar y cómo puedes llegar hasta allí, a ese sueño que te has imaginado. Determinar tus objetivos será clave para este viaje, ¿vamos a ello?. 

Hay dos tipos fundamentales de objetivos, los que son a corto plazo, que pueden conseguirse relativamente pronto y para los que no necesitas muchas tareas previas; y los que son a largo plazo, que son más complejos y para los que necesitas más tiempo y más tareas hasta llegar a conseguirlos. En ambos casos, te aconsejo que sigas tres pasos para llegar a ellos, son pasos pequeños pero que te llevarán a conseguir objetivos grandes: 

1- Determina tu objetivo: esto que parece muy sencillo no lo es tanto, piensa bien lo que quieres conseguir, la meta a la que quieres llegar, y ponla por escrito, sé concreto, no escribas cosas genéricas, imagínate llegando a él y todo lo que conseguirías. Redacta tu objetivo en un papel o libreta, y ten en cuenta que debe ser: poderoso y lleno de energía, ambicioso, programado preciso, concreto y práctico. La consecución de tu objetivo te tiene que empoderar. 

2- Planifica las tareas: para llegar a ese objetivo que acabas de escribir tendrás que realizar diversas tareas, por ejemplo, para el objetivo de “aprobar la oposición de maestro” puedes desglosar las tareas “estudiar la legislación”, “hacer casos prácticos”, “estudiar los temas”… Ya sabes que este blog siempre piensa en ti, querido opositor de esta tribu… 

3- Añade un componente fundamental: el tiempo. Es muy importante porque si no, los objetivos y las tareas son muy abstractos. Así, siguiendo el ejemplo anterior, podrías decir “aprobar la oposición de maestro en Aragón en 2019” (concreto y con tiempo) y en el desglose “estudiar la legislación 30 minutos tres días a la semana”, “hacer un caso práctico todos los viernes” o “estudiar un tema cada fin de semana”. Estima también el tiempo que te va a ocupar cada una de esas tareas y anótalo a su lado. Después, suma y calcula el tiempo total que vas a invertir en todas ellas, parecerá mucho, pero recuerda, “objetivos grandes, pasos pequeños”. 

Te recomiendo no querer abarcar muchos objetivos a la vez,  en mi opinión, un buen número puede ser tres. Por supuesto, además de a la oposición, estos grandes objetivos se pueden enfocar a otros temas: puede ser que quieras ordenar tu casa (ahora está muy de moda todo lo que tiene que ver con la organización del hogar) o que quieras adelgazar, o formarte en nuevas tecnologías… Para cualquiera de ellos, has de seguir los mismos pasos. Recuerda que si das esos pequeños pasos conseguirás lo que te propongas.

Por supuesto, de nada sirven estos pasos si luego no los cumples, así que te voy a recomendar un par de trucos que te animarán a cumplirlos. En primer lugar, puedes ponerte tu objetivo con sus tareas desglosadas por tiempos en un corcho con fotos y frases que te inspiren en tu casa o en tu rincón favorito, a modo de "moodboard" o "cuadro de visualización". En segundo lugar, puedes ponerlo en la primera página de tu agenda o planner, eso te ayudará a ir agendando las tareas semanal o mensualmente, por ejemplo. Yo tengo este “monthly planner” que me ayuda mucho, voy poniendo las tareas que tengo que hacer con post-its, para poder moverlas, y los colores de los post-its tienen que ver con las distintas categorías de tareas… Ahí me organizo todo lo que tiene que ver con la creación de contenido digital. También soy muy fan de las libretas (si son bonitas, mejor que mejor) donde me pongo las ideas que me van surgiendo para luego poder agruparlas y darles forma. 

Vamos con una idea para trabajar los objetivos en clase, que sé que es algo que te gusta mucho. Como he comentado alguna vez en Instagram (te recomiendo seguirme en esa red social, que es la que más utilizo, ahí soy @anaestherteacher), con los alumnos de 1ºESO realizo un “scrapbook” los viernes, donde trabajamos la creatividad y la inteligencia emocional. Una de las páginas de este cuaderno está dedicada a “Praise and Target” (“Elogio y Meta"), en la que cada alumno tiene que ponerse un elogio, una alabanza, algo que hace bien, y un objetivo o meta que tiene para este curso, que en este caso les digo que sea algo personal y no académico. Lo iremos revisando para ver si lo han ido cumpliendo… Otra idea podría ser que al principio de cada trimestre pongan en la primera hoja del cuaderno su objetivo principal del mismo, y al final de ese trimestre puedes dedicar una clase a comentar si lo han cumplido y poner soluciones si no ha sido así. Por último, recuerda que es muy útil en clase decirles a los alumnos el objetivo que quieres conseguir al principio de la clase, o incluso escribirlo en la pizarra: “Hoy quiero que entendáis la forma afirmativa del Presente Simple”.  De nuevo objetivos concretos, alcanzables, pautados y con tiempo.

Por supuesto y pensando en ti, querido opositor, esta actividad también te puede resultar útil y la puedes hacer en un pequeño “diario de oposición” para darte ánimos y ver que avanzas (con los elogios) y que tienes metas (con la parte de objetivos). 

Espero que esta entrada te dé ideas para tu vida diaria y para tus clases. Si usas alguna de estas ideas, me encantaría que te SUSCRIBAS al blog para pertenecer a esta TRIBU y que las compartas en Instagram etiquetándome (@anaestherteacher) y, si te apetece, usando el hashtag #anaestherteacherorganization. 

Termino hoy esta entrada con una cita que creo que resume el espíritu de esta entrada y que espero te inspire tanto como a mí: 

“Si no puedes hacer grandes cosas, 

haz pequeñas cosas a lo grande” 

(Napoleón Hill)