SENTIDO Y SENSIBILIDAD



La entrada de hoy comparte título con una novela que me entusiasma (ya irás descubriendo que leer es una de mis pasiones) de una de mis autoras favoritas, Jane Austen.  Te recomiendo que leas la novela o veas su adaptación cinematográfica, porque seguro que te gusta tanto como a mí. Uso aquí su título porque creo que en la Educación actual, para que haya un cambio real a todos los niveles, al igual que en la sociedad, se necesitan precisamente estos dos factores: sentido y sensibilidad, ¿no te parece?. En tu caso particular, seas profesor u opositor a ello, también te pueden ayudar, vamos a descubrir cómo.



El sentido es fundamental, debes dar sentido a todo lo que haces en tu vida.  Si eres profesor, tienes que encontrar el sentido de tu trabajo, lo que más te gusta hacer con tus alumnos, y organizar tu práctica educativa alrededor de eso.  Si eres opositor, debes encontrar tu sentido, tu propósito, por qué estás opositando, qué quieres hacer en el futuro.  Además, tendrás que usar el sentido común, del que muchas veces carece esta sociedad, para solucionar posibles problemas que te vayan surgiendo.

La sensibilidad es también muy importante. Hoy en día, la gestión de las emociones es crucial en nuestro sistema educativo y en nuestra vida.  También para ti, querido profesor/opositor.  Es difícil ser positivo siempre, pero si quieres que tus emociones sean más positivas, te puede ayudar visualizarte,  escribirte afirmaciones positivas todas las mañanas, o incluso mirarte al espejo y lanzarte a ti mismo mensajes positivos.  Irás mejor preparado emocionalmente a tus clases o a tu jornada de estudio diario.  Te invito a que cojas un cuaderno que te inspire, con colores que te gusten o frases motivadoras, y escribas esas afirmaciones durante una semana, si quieres puedes compartir tus sensaciones en los comentarios o en Instagram en mi perfil.

Una parte fundamental de la sensibilidad es la empatía, yo digo siempre que mi visión como profesora ha cambiado desde que soy madre, y es porque, inevitablemente, me pongo en el papel de las madres de mis alumnos e incluso, subconscientemente, imagino que cualquier alumno puede ser mi hijo en el futuro.  Trata de empatizar con tus alumnos, tus compañeros y la gente que te rodea.  Ponerse en el lugar del otro es difícil pero ayuda mucho a saber cómo tratarlo.

Y, ¿qué pasa con tus alumnos? ¿cómo te puedes organizar para trabajar su “sentido” y “sensibilidad”? Deja que te proponga algunas estrategias.  En primer lugar, puedes desarrollar su vocabulario relacionado con los sentidos (sensory language) que puede dar mucha riqueza a su expresión oral y escrita.  Te propongo una actividad que he realizado y que te puede venir bien.  Puedes comenzar utilizando una proyección de cualquier imagen que aparece en internet si pones “sensory language”, donde aparezcan palabras relacionadas con cada uno de los sentidos. Después, puedes dividir a los alumnos en 5 grupos, tantos como sentidos, y decirles que se dividan las palabras y que cada uno busque su palabra en el diccionario y escriba por delante de un post-it (también por colores, amarillo para la vista, verde para el olfato…) la palabra bien grande y su definición (o un dibujo explicativo) y por detrás el significado.  Cuando terminen, pon en un mural los nombres de los cinco sentidos y por grupos salen a explicar sus palabras y van pegando los post-its, el mural queda genial y forma parte de la decoración de la clase y de su aprendizaje periférico (peripheral learning). Ahora, cuando hagan una redacción o cualquier trabajo escrito en el que quieras que describan en detalle, podrán ir al mural y usar esas palabras. Te enseño aquí como quedó uno de los que hicimos nosotros:



Respecto al trabajo de la empatía en clase, te voy a proponer una actividad que me parece muy interesante y que leí en un libro sobre Disciplina Positiva, “La Disciplina Positiva en el Salón de Clase”, de Jane Nelsen, Lynn Lott y Stephen Grenn, que es la siguiente. Un día apareces en clase con un muñeco dibujado en un papel DIN A3 o más grande incluso, únicamente la silueta, y les dices a los alumnos (en clase de Inglés te cuadra perfectamente porque trabajas el “storytelling” y el uso de adjetivos) que esta persona es Carlitos (intenta elegir un nombre que no tengas en clase) y que se siente muy mal porque no le tratan bien en la escuela. 

Les dices que imaginen situaciones en las que ellos no se han sentido bien, problemas que han podido tener, y que recuerden frases o palabras que les dijeron que les hicieron sentir mal, pueden ser también acciones.  De todas ellas, que se queden con una solamente y la escriban.  Después de esta primera parte de la actividad, coges a Carlitos y lo pones en el centro de la clase, y les dices que le digan cada uno lo que han escrito. Según van diciendo cosas, vas arrugando el papel de Carlitos.  Al final, les explicas que está arrugado y creas un momento de reflexión para que te digan cómo creen que se siente Carlitos.  Seguidamente, les dices que hagan el mismo ejercicio pero con frases que, en esas situaciones, les motivaron o animaron (si no las hubo, frases o palabras que les hubiese gustado escuchar) y escriben una cada uno.  Vuelves a poner a Carlitos en el centro y según van diciendo las palabras vas estirando el papel hasta reconstruirlo.  Al terminar, les preguntas “¿qué puedes ver ahora?”, y probablemente te dirán que Carlitos vuelve a estar entero pero que hay arrugas. Es el momento de explicarles que a pesar de solucionar algunos problemas, su marca, como las arrugas, permanece siempre y nos acompaña. Resalta la importancia del lenguaje positivo, de tratar bien, con sentido y sensibilidad a las personas, y que cada alumno escriba esa frase o palabra bonita de la segunda parte de la actividad en la silueta de Carlitos, para colgarlo después en una pared del aula y que todos los días recuerden la importancia de empatizar y tratar bien a los demás.

Y tú, ¿realizas actividades de este tipo en el aula? ¿Crees que estos consejos te pueden ayudar a organizar tu práctica diaria e incluso a mejorar tu vida? ¡Eso espero! Si es así, te invito a que escribas algo en comentarios, te SUSCRIBAS al blog para pertenecer a esta TRIBU y lo difundas en redes sociales.  Si ya te has suscrito, comprueba por favor tu bandeja de correo no deseado porque es muy posible que tengas un correo en el que se te pide la verificación de la suscripción, ¡gracias!.

Para terminar, vamos con la cita de hoy, por supuesto, de Jane Austen:

"IT ISN’T WHAT WE SAY OR THINK THAT DEFINES US, BUT WHAT WE DO // NO ES LO QUE DECIMOS O PENSAMOS LO QUE NOS DEFINE, SINO LO QUE HACEMOS" (Jane Austen)


Comentarios

  1. Qué bueno!!! Y cuanta razón tienes. Tanto el sentido como la sensibilidad -empatía van más caros que la trufa, que barbaridad! Me ha encantado lo de Carlitos 👌

    ResponderEliminar
  2. Me alegro mucho que te haya gustado y muchas gracias por comentar!

    ResponderEliminar
  3. Muy chula la actividad de Carlitos, me la apunto!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares